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  Poetas Canarios
 

Mariano Vega~Luque


poeta y escritor Mariano Vega

Mis poemas surgen de esos momentos sin relato. No se da en ellos ocasión de confundir el mundo con las ideas que tenemos acerca de él. Quizá sea el poema el mejor modo de registrar ese ser o estar sin intermediarios, sin que nadie -ni nosotros mismos- nos narre, nos cuente lo que somos. Si se tiene a la poesía como vía de conocimiento, yo me ocupo en la mía de seguir esa posibilidad del ser humano que creo esencial, de plasmarla, de dar testimonio de ella.

Poemas de Mariano VegaAMPLIAR 

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Manuel Padorno

Novelas poeticas de Manuel PadornoAMPLIAR

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Poemas de Manuel PadornoAMPLIAR



Balbina Rivero


Poeta canariaAMPLIAR

 Comentario de Don Ambrosio Fornet

Es admirable cómo, con palabras tan sencillas, Balbina Rivero logra transmitirnos sentimientos tan profundos.

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Balbina RiveroAMPLIAR


María Pinto Trujillo

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Carlos Pinto Crote

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CARLOS PINTO GROTE nació en La Laguna (Tenerife) en 1923. Cursó el bachillerato en La Laguna y en Santa Cruz de Tenerife. Obtuvó el título de Maestro Nacional, en la Escuela Normal de Magisterio de La Laguna. Estudió la carrera de Medicina en Cádiz. Cursó el doctorado en Madrid, donde con Pedro Lezcano. De vuelta a Tenerife, ejerció como médico, orientado sobre todo a las especialdades de psiquiatría y anestesiología. Ocupó puestos de gestión en el antiguo Hospital Psiquiátrico. Colaboró en publicaciones cieníficas sobre sus especialidades médicas.                                                                                                     Publicó con frecuencia ensayos sobre literatura y arte.

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Ana Esther González González

Ana Esther Gonzalez Gonzalez poetaAMPLIAR CONJUNTO

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Todos los Sentidos

COMO AGUA


Don Pedro García CabreraBIOGRAFÍA PULSA AQUI

 Isla sin geografía es una propuesta que, indudablemente, Pedro García Cabrera no conoció. Ocurre, sin embargo, que el pensamiento del autor es quien da sentido al compendio que ahora presentamos:                          [1] [...]estos poemas fueron concebidos en uns isla que nada tiene que ver con la geogafía - influida por el retorno de la abstracción.

[2] Por eso esta ínsula no tiene historia. Es, esencialmente, geografía.

[3] [...] no islas mordiéndose la cola en un círculo de agua sino reductos alzados con hambres de universalidad.

Las frases transcritas se encuentran, la primera, en el <<Entroque intelectual de Transparencias fugadas>>, libro que se convierte en el arranque del mejor Pedro García Cabrera; lasegunda, en el <<Prólogo>> de La rodilla en el agua, libro que lo confirma; la tercera forma parte de las palabras liminares de Las islas en que vivo, un libro de madurez. Así pues, el título Isla sin geografía lo sugiere la afirmación rotunda del poeta antes vista y lo sanciona el verso <<tú eres geografía solamente>>, del poema <<Conócete a ti misma>> de La rodilla en el agua.

Y nos importa porque semejante decisión nos coloca ante un acontecimiento: la construcción insular. Eso contiene buena parte de la obra de Pedro García Cabrera.

Para la Isla sin geografía hemos elegido la parte más representativa del quehacer poético de Perdo García Cabrera.


Don Domingo J. Manrique

Domingo Juan Manrique (Tetir, 1869 - Madrid, 1934) fue profesor de caligrafía en el Instituto de Canarias en La Laguna y desde joven fue distinguido con premios en certámenes y juegos florales. En su amplia obra poética, sólo parcialmente recogida en libros y folletos, Manrique evidencia el magisterio de Rubén Darío, aunque su lírica es más lacónica y menos exuberante que la de otros modernistas, y está volcada hacia la nostalgia y la melancolía. Poemas como El Mencey de Abona, donde se suma a la corriente indigenista de la promoción regionalista de La Laguna, Invierno, Patria, y Tu risa o el tríptico Fe, Esperanza y Caridad, demuestra la sensibilidad expresiva de uno de los mejores poesta isleños de finales del siglo XIX y principios del XX.LA EMOCIÓN DE LA TIERRA

Una de sus poesías mejor logradas es «El Arrorró, en el que el poeta
ve simbolizada la tierra canaria. <<El arrorró>> de finísimas ternuras.
Es su composición de más intenso espíritu regional. Y sobre el tema de esta poesía no se ha escrito nada semejante abismo dé sentimiento, y perfección de forma. El <<Arrorró>> es la poesía que consagra a Manrique como un gran poeta lírico, dentro de la lírica canaria.

              <<El Arroró>>

Guardo muchas canciones en la memoria,
pero en el alma lleve tan sólo una:
aquella cuyas notas suenan a gloria.
la que cantó mi madre junto a mi cuna.

Arrorró de mi tierra, sencillo y blando,
lleno de dulce y vaga melancolía
quien no te ha oído vive ignorando
de los grandes amores la poesía.

Susurro de los valles, que lleva el viento,
del mar o de los bosques canción lejana,
todo cuanto en mis peñas tiene un acento
en tus notas encuentra la nota hermana.

Y se mezclan al ritmo de tus cantares
unas reces la dicha y otras la pena:
el murmurar alegre de los pinares
o el gemir de las ondas sobre la arena.

Canción incomparable, toda dulzura,
canción de mis recuerdos, tierna y vehemente,
cada vez que te escucho se me figura
que una ola de besos baña mi frente»


Don Dimas Coello

 Te prometo amigo mío que dejaré mi humilde legado en una imaginaria caja, conteniendo sólo un puñado de soñadoras palabras, para que tú las disperses por los  montes y los cerros de nuestras islas. ...........Con pocas palabras, Dimas, pero dichas con el corazón, mi especial agradecimiento al pintor y al poeta que me permite adornar mi humilde espacio.   ¡¡¡¡GRACIAS!!!!

Miro el mar desde la orilla, levanto con delicadeza la piel, tan suavemente, que daño la lujuria...Veo, en la punta de los dedos, un pellizco de horizonte en carne de mermelada, que me aborta todo el salitre del alma.

Gota insgnificante que refleja en el azul de iris, el secreto de las profundidades y que nos enseña, entre luces de cielo, el misterio de la vida.

Condimento de óvulo, donde nacen, viven o mueren, las palabras del poeta.

Palabras del Autor, introducción del poemario "PIEL DE MERMELADA"  editado en 1994



De aquellas montañas

De aquella montaña en cuarto creciente,
llena de cardones, aulagas y tabaibas,
donde la lava es río de piedra
y la distancia, desierto para oración,
surge con la luz matinal,
la grandeza del Creador.

Avecillas singulares anidan en las vertientes,
el lagarto toma el sol sobre el labial,
conejos, perdices y palomas torcaces
en sus correrías de vuelos,
dan la alegría en el oscuro erial.

En lo alto, el cernícalo planea sobre la preza,
mientras unas gaviotas al adentrarse en la costa,
nos saludan, graznando al pasar.

Contemplar esta tierra carcomida del volcán,
me produces Malpaís de Güimar,
dentro de tu negro caminar,
una sensación infinita,
como si fueras un collar de estrellas,
obsidiana de luces,
en un augurio de despertar.




Apología

"Dimas Coello, sureño artista, desinquieto y enloquecido de amores, viene y va, a veces sin pretenderlo casi, sobre el sumun de las cosas, con el brillo de lo elegante buscando razones y milagros en un bendecido tono para sorpresa de sí mismo:

“Hara de su sombra,
verde silueta,
trampolín de pasiones,
para que germine,
en tortura con la carne.”

"En el camino", Dimas vuela ansioso de alcanzar infinitos. Sus Cristos atados al madero,los logró así. Ahora, en la palabra, aletea bajo los arcos maravillosos del verso haciendo apología (mente clara la suya) de la intuición que lo abraza, entera su idea, lógico su encanto decir, rondador siempre en el gracioso tesoro que enciende colgado en la luz del sur que lo cobija y artesano en el trazo que concibe a veces en pintura, y otros en el desvelo de la frase:

“Sin cadenas,
bajo el ciprés de grandes raíces
mira al infinito,
la llegada ausente de la amiga”.

Y asi va, subiendo la reseña de su numen". (Domingo Chico, poeta) Güimar, Tenerife 8/1/1993.




Mary Tonda   

Nací en Caracas - Venezuela, el 19 de junio de 1970,
y aunque mi nacimiento es latino-americano, mis orígenes
son canarios totalmente, ya que mis padres son de aqui
los dos... pero emigraron allá en la época del Franquismo.
Regresamos cuando yo tenía ocho años, así que me considero
canaria, y orgullosisima de pertenecer a
ésta tierra!.

Mi tierra

Desde la tierra chicha...

lava y volcanes, surcando el cielo El Teide...

vigilando el Océano...

La Virgen de Candelaria...

"vergel de belleza sin fin" que gran verdad...

mi tierra, la Isla de Tenerife.

Dedicado a mas de 100 Ángeles






Doña Victoria Ventoso y Cullen

             Ya en la segunda mitad del siglo XIX, y aprovechando el momento de la poesía romántica, pudieron abrirse paso algunas aguerridas mujeres con un cierto nivel cultural  como para  hacerse presentes en la Literatura. Entre ellas: Victoria Ventoso y Cullen (1827-1910) Natural del Puerto, de la Cruz, dejó casi toda su  obra en un libro titulado Ensayos Poéticos, y que permanece inédito. Sus temas  preferidos fueron el campo y el mar  y también cantó sobre todo a  los amores del hogar. Diversos críticos nos han hablado de  ella como una poeta de gran inspiración, al estilo de Santa Teresa, y con una gran ternura.         Conocemos documentalmente el caso de la poeta Victoria Ventoso y Cullen, se da a conocer con un poema en las páginas del periódico El Guanche (1859) y que reaparece meses después con varios textos en El Eco del Comercio. El silencio posterior, tras su matrimonio con un prohombre local, es absoluto. Sin embargo, murió a los 83 años, en los años noventa del siglo XIX, dejando a su familia un amplio poemario, de tono romántico e intimista y de corte nostálgico, titulado Ensayos poéticos, cuya exhumación se está intentando actualmente.



Don Fernando García Ramos

Foto tomadas del mismo libro del autor. "PALABRA CANARIA" fue escrito en la Punta del Hidalgo en el verano de 1977




La Folía Canaria


En un pozo, de llantos ya vacía,
Reposa el agua última, serena.
Cae una piedra, de repente suena.
Regresa un eco de melancolía…

 
El eco se hace canto. Viene el día.
La noche del brocal cura su pena.
De sentimiento, surge una voz plena.
En el fondo se escucha una folia.

 
Ella acude si tocas en su puerta
Con un golpe de paz y suavemente.
No vayas a llamar tan fieramente
Que rompas su dormir. Si se despierta
Tiene que ser modo silente,
Como la piedra en la profunda fuente.


Valle de Ucanca
    A Gilberto Alemán

 
Ucanca es soledad con libre acento,
santo silencio y paz desmesurada,
y aquí se terminó y no hay más nada:
Arena es lo demás, arena y viento.

Pero sé de un volcán que acecha atento
detrás del valle gris y la hondonada.
La mano del volcán, que es mano armada,
sin más torna la paz en espaviento.

Un golpe de volcán es cosa seria:
Bien lo sabe la paz, tanto se espanta
como suena en el aire un alarido.

El silencio se parte y es miseria.
Así la soledad no se levanta,
no se levanta más, que la han herido.


Leyenda de los dos hermanos

¡Ay, piedra partida en dos,
Risco de los dos Hermanos!
tragedia oscura que cuentan
los viejos a los muchachos.

 
Historia de boca en boca;
historia de amor y llanto.
El cayó donde la mar;
Ella, al fondo del barranco.

 
Un rayo los separó,
para siempre de un zarpazo.
Ellos subieron al monte
-pues pronto se enamoraron-,
bellos de luz y de noche,
en un beso ya amarrados,
sin saber que eran sus sangres
hijas de un mismo regazo.

 
La roca después habló
y eso fue comentado, 
y hasta el abismo llegó
la noticia de este caso.

 
Hasta los Roques de Anaga
llegó la voz del picacho
lo supo la playa negra.
No hubo dios que no supiera
este hecho desgraciado.

 
Así es la historia que cuentan
a los niños los ancianos,
historia que escuché un día
en la Punta del Hidalgo.

 
¡Hay piedra partida en dos,
Risco de los dos Hermanos!

 
¡El cayó donde la mar!
¡Ella, al fondo del barranco!

El Bailadero de las Brujas

Cuentan los viejos que un día
-los viejos de este lugar-

En la cumbre brujas vieron,
Vieron desnudas bailar
Asendos lados del monte,
Abajo, rezonga el mar.
Taganana, ya dormida.
Despierta, la Capital
Chinamada, punto en boca.
Roque negro, sin chistar.
El bosque de los laureles
Tenía un miedo mortal.
Los acebitos temblaban
Más blancos que el vil metal.
Los brezos, aunque corrieron,
No pudieron escapar;

Que si nadie los agarra
Llegan al mismo Batán.
Eran ya tantas las brujas
Que era cosa de rezar.
Saltaban de peña en peña,
De vaguada a roquedal.
Y así desde media noche
Hasta las seis o algo más:
Cuando la luz se presenta
Todas las brujas se van;

 
“Nocrea en brujas, cristiano;
“esto tengo que aclarar
 -me dijo un señor anciano
Que es persona de fiar-;
“ahora voy a decirle
“que aquí misterios no hay.
“Aquellos tiempos oscuros
“hicieron pronto inventar
“cuentos de brujas y miedos,
“para poder engañar
“a maridos timoratos
 -y así poder disfrutar-
“las mujeres sinvergüenzas
“en el calor estival

“Cosas de cuernos y burlas,
 Dijome muy serio el tal.

Cuentan los viejos que un día
-Los viejos de este lugar-
En la cumbre brujas vieron,
Vieron desnudas bailar.

 
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